Rumores oscuros que confunden la cabeza
Y perturban a los corazones secos. Y va a llegar ese día
en que se desvanezcan tus alegrías. Y esa llamita que,
apenas, sos. Se extinga y de ella no quede
nada
Y perturban a los corazones secos. Y va a llegar ese día
en que se desvanezcan tus alegrías. Y esa llamita que,
apenas, sos. Se extinga y de ella no quede