14.1.10

Voy pensando en que no hace ni un año y las cosas ya no son igual, las disculpas no cuesta aceptarlas, me cuesta saber perdonar. Y vuelvo a despertar, cansado de estar tan cansado de ser, me digo: “No hay mitad que sea tan mala como la que tenés”. Y olvido que traigo conmigo canciones y amigos tu alma es ahora mi estrella, el dolor ya no hace mal. Mirando estoy, a veces me toca el silencio total, colgada de la hoja más alta del árbol que sé imaginar porque hay cosas que sangran por dentro y nadie las puede notar y me acuesto en la cama que un día la ropa te supe robar. Y vuelvo a despertar cansado de estar tan cansado de ser, me digo: “No hay mitad que sea tan mala como la que tenés”. Y olvido que traigo conmigo canciones y amigos tu alma es ahora mi estrella, el dolor ya no hace mal.
Si percibo en la luna esa luz eterna que reza tu nombre y convida el sabor
quiero amanecer que mañana no soy si no tuve tu ayer